Empresa y SaludInnovaciónTecnología

El joven genio de 16 años revoluciona la tecnología médica.

A raíz de su experiencia personal con el COVID persistente, Ismael Maceira, de 16 años, es el CEO de este proyecto innovador que conecta tecnología y salud para mejorar la vida de pacientes crónicos.

Noviembre de 2025. A los 16 años, Ismael Maceira, oriundo de Bilbao, conoce mejor que nadie lo que significa convivir con una enfermedad que no da tregua. Tras ser diagnosticado con COVID persistente, vivió meses de incertidumbre, fatiga y falta de respuestas. La tecnología, sin embargo, se convirtió en su aliada: gracias a ella logró mejorar su memoria y su calidad de vida.

De esa experiencia nació SAMIRA DTx, una plataforma de terapias digitales que busca acompañar y empoderar a quienes viven con enfermedades crónicas. “El sistema sanitario necesita evolucionar. No podemos seguir con un modelo donde el paciente sea solo espectador de su enfermedad”, explica Maceira. “Las terapias digitales pueden devolvernos el control”.

España vive un momento clave: el Gobierno prepara un Real Decreto para evaluar y financiar terapias digitales a través del Sistema Nacional de Salud, siguiendo ejemplos de Alemania y Francia. SAMIRA DTx aspira a liderar este cambio con innovación centrada en el paciente y evidencia científica sólida. “No se trata solo de usar tecnología. Se trata de cambiar la forma en que vivimos con la enfermedad.”

En este contexto, el proyecto impulsado por Maceira ha despertado el interés del sector médico. SAMIRA DTx trabaja junto a Carlos Escobar, cardiólogo del Hospital Universitario La Paz y coordinador científico del Comité Nacional de DTx, con el objetivo de desarrollar soluciones personalizadas y validadas clínicamente.

En España, más de la mitad de la población adulta vive con alguna enfermedad crónica. Según la Encuesta de Salud de España 2023, el 57,7% de las personas de 15 años o más declara padecer alguna dolencia crónica, siendo las más comunes la hipertensión (20,2%), el dolor lumbar crónico (19,8%) y el colesterol alto (18,3%), según el Instituto Nacional de Estadística.

Además, un estudio de ISGlobal indica que aproximadamente el 23% de las personas infectadas por COVID-19 entre 2021 y 2023 desarrollaron síntomas persistentes, conocidos como COVID persistente, que en más de la mitad de los casos perduraron durante dos años.

“Contamos con los pacientes desde el principio; sin ellos, cualquier innovación sería solo un experimento”, señala Escobar. El proyecto pretende demostrar que la tecnología puede humanizar la atención sanitaria, facilitando el acceso a tratamientos continuos y personalizados.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba